El masaje Tuina, cuyo nombre deriva de las palabras chinas «Tui» y «Na,» «Tui» (empujar) y «Na» (agarrar), tiene su origen en la sabiduría ancestral china.
La base de esta práctica reside en la creencia de que la salud y el bienestar están intrínsecamente ligados al equilibrio armonioso de esta energía vital.
Las manos del terapeuta en el masaje Tuina se convierten en un puente entre el individuo y su propia energía interna, trabajando en conjunto para eliminar los obstáculos que pueden perturbar este flujo vital.
A través de movimientos de amasamiento, presión, estiramientos y manipulación, se despierta la sabiduría innata del cuerpo para autoregularse y curarse.
Este antiguo arte no solo se enfoca en la dimensión física, sino que también abarca la esfera mental y emocional. Al liberar la tensión y promover la circulación sanguínea, el masaje Tuina alivia no solo el dolor físico, sino también las cargas emocionales y el estrés que a menudo acarreamos en nuestra vida cotidiana.
El masaje Tuina, además, nos recuerda que somos seres interconectados en un vasto tejido de energía universal.
Al equilibrar nuestro propio Qi, encontramos un camino hacia la armonía con el mundo que nos rodea.
Este antiguo regalo de la sabiduría china nos invita a explorar la complejidad y la simplicidad de la sanación a través de la atención consciente y el poder de la energía que fluye en cada uno de nosotros.