El arte de cuidar desde lo esencial

Wabi Holistic es un proyecto que he creado como un espacio de sanación y reconexión, pensado para acompañar procesos de transformación desde una mirada integradora del cuerpo, las emociones y la energía.
Nace del deseo de recuperar una forma de cuidar más humana, más simple y profundamente conectada con los ritmos naturales. Su nombre honra la estética japonesa del Wabi Sabi, que encuentra belleza en lo imperfecto, en lo sencillo, en lo que cambia y respira con el tiempo. Esa filosofía atraviesa todo lo que aquí sucede.

Aquí la medicina tradicional china dialoga con el tacto, el silencio, los aromas, la palabra…
Se trabaja desde la presencia, la escucha y una visión integradora que entiende el cuidado como un arte sutil, íntimo y profundamente transformador.
Este espacio no es una consulta más, es un refugio para quienes desean volver a sí mismos desde lo esencial.

Un llamado desde siempre

Me llamo Tiziana Monti. Desde muy pequeña he sentido una gran curiosidad y necesitad de explorar lo profundo, lo misterioso, el mundo de las energías. A lo largo de mi vida, he tenido que lidiar con mi inmenso mundo emocional y una intensa conexión con lo desconocido.

Ha sido necesario atravesar mis propios procesos personales —algunos más luminosos que otros— para darme cuenta del gran valor que aportan todas y cada una de las experiencias vividas. ​

Un despertar interior

Después de haber transitado diversos caminos, que van desde el mundo creativo del diseño y la arquitectura, a la Medicina Tradicional China, es ahora que me doy cuenta de que todos tenían como denominador común la búsqueda de la armonía y el equilibrio en todas las facetas de mi vida. ​

A finales de 2015, coincidiendo con importantes cambios vitales, sentí que la vida me impulsaba a mirar más allá, a liberar, desatar y desvelar algo que pedía ser reconocido. Fue entonces cuando me encontré con la Medicina Tradicional China como un puente hacia mi interior.

A medida que fui conectando con mi mundo interno y acudiendo a mis necesidades, fui redescubriendo un nuevo mundo exterior.

Concibo la vida como una danza entre el Qi, la sabiduría natural que nos sostiene, y la capacidad sanadora que emerge cuando cuerpo, alma y espíritu vuelven a alinearse.

Acompañar desde la presencia

En mi experiencia clínica, me interesa observar cómo y cuándo una persona ha perdido su armonía, y cómo podemos restaurarla. Más allá de tratar síntomas superficiales, me apasiona ofrecer herramientas que faciliten un cambio profundo y positivo en la vida de cada persona.

Hoy pongo toda esta experiencia al servicio de quienes sienten el llamado a reconectar consigo mismos, desde un lugar de respeto, escucha y transformación.

Trabajo desde la presencia, el respeto profundo por los ritmos del cuerpo y una mirada integradora que abraza lo físico, lo emocional y lo sutil.

Ir al contenido